Ahora que sabemos un poco más sobre esta obra tan representativa, estamos en condiciones de proponernos analizar sus aspectos compositivos.
Cuando nos referimos a la composición de una obra, estamos haciendo referencia a la serie de elementos que integran la misma y cómo se distribuyen (ubican y relacionan) en dicha imagen. Si lo llevamos al terreno culinario sería la serie de ingredientes que tenemos que tener para poder hacer una rica comida.
Una composición estéticamente agradable implica que todos sus elementos se relacionan unos con otros en forma armónica, es decir en relación y equilibrio. Cuando realizamos un análisis debemos tener en cuenta los aspectos de la imagen que forman parte de su denotación y de su connotación.