¡Prepárate para otro experimento!
Necesitarás:
- Medio vaso de agua.
- Una cuchara.
- 1/2 k de azúcar.
Agrega una cucharada de agua y agita hasta que se disuelva.
Vuelve a agregar cucharadas de azúcar y a revolver hasta que comiences a observar que los cristales de azúcar ya no se disuelven, sino que siguen viéndose.
Cuando el solvente ya no es capaz de disolver más soluto, se dice que la solución está saturada.
Si la solución tiene poco soluto, se dice que es una solución diluida.