Causas
La contaminación acústica es consecuencia de la presencia de ruido
Pero... ¿qué es el ruido?
Se denomina contaminación sonora, acústica o auditiva a la presencia de ruidos molestos, excesivos, persistentes y ensordecedores que afectan de manera negativa la calidad de vida de los seres humanos y animales.
El ruido, a diferencia de otros contaminantes, no se acumula en el ambiente, pero su presencia genera un impacto inmediato y directo a su alrededor.
El ruido nos afecta de diversas formas y en diferentes grados.
Nuestro aparato auditivo tiene un umbral de tolerancia que es distinto en cada ser humano, lo cual genera diferentes niveles de adaptación.
En cuanto a su anatomía, cada oído tiene un punto en el cual la fuerza de los movimientos de sus elementos internos comienza a causar dolor.
En el ser humano, ese punto se denomina “umbral del dolor” y se encuentra en el entorno de los 120 dB.
En cuanto a su adaptación o tolerancia a diferentes niveles de ruido, depende del ambiente en el cual se vive.
Las personas que viven en ambientes rurales, por ejemplo, tienen un nivel de tolerancia inferior al de quienes están acostumbrados a un ambiente urbano.
El nivel de tolerancia es una adaptación que nuestro cerebro ha logrado hacer ante los estímulos auditivos que percibe.
El ser humano no es el único ser vivo afectado por los ruidos, también lo padecen los demás animales.
Una manera de evidenciarlo es ver cómo los animales se alejan de las ciudades. Fundamentando esto podemos apreciar lo contrario en la coyuntura del COVID 19, que está permitiendo un acercamiento de estos animales a las ciudades.
Los animales que viven apartados de su hábitat natural al estar en cautiverio han podido lograr una suerte de adaptación a los ruidos muy diferentes a los de su ambiente.