Saltar la navegación

Frases de Ellen Key

Frases para pensar

Su vida y obra

El Siglo de los Niños

Algunas frases del libro:

"En su obra destacan tres temas principales: el derecho de los hijos a ser engendrados por padres moral y físicamente sanos, y a no ser abandonados en los asilos para la infancia o jugando en medio de la calle si han nacido en una familia de obreros, o en manos de la institutriz si sus padres pertenecen a las clases ricas; una crítica exacta y dolorosa a la educación actual, plagada de defectos; y por útlimo, en forma de ensueño, no pinta con hermosísimos colores la escuela del porvenir"

(Key, 1907, p. 10).

"Solo se formará una humanidad más noble y más moral, cuando todos recibamos desde la infancia enseñanzas sencillas y claras que nos expliquen el aspecto sexual de nuestra naturaleza, inspirándonos un profundo sentimiento de responsabilidad hacia los deberes que nos esperan, e imponiéndonos con respecto a este asunto una gran severidad de pensamiento y de palabra"

(key, 1907, p. 21).

Notamos como pensaba desde ese entonces en la importancia de la "Educación Sexual de la Infancia".

"Llegará el día en que cada hijo sea sagrado,  sea cual fuere el sentimiento que unió a sus padres; llegará tiempo en que toda maternidad será sagrada, y si nació de un amor verdadero, será maternidad verdadera y sentida"

(Key, 1907, p. 47).

"El hijo de padres sanos y amantes, educado con austera ternura, será legítimo aun cuando fuese engendrado por una unión libre. Y será bastardo el hijo nacido de un matrimonio sin amor, purgando herencias funestas, aunque sus padres hayan sido casados por el mismo Papa en la Iglesia de San Pedro. El desprecio no caerá sobre la madre cariñosa, aunque no sea casada, de una floreciente prole,  sino sobre la madre, legítima o natural, de una criatura degenerada por la culpa de sus antepasados" (

(key, 1907, pp. 47-48).

Amor y Matrimonio: divorcio amistoso

"Los nuevos derroteros serán, sin duda, el divorcio libremente permitido, aun cuando dependa de la voluntad de uno solo de los cónyuges; la opinión pública llegará a acostumbrarse a los divorcios como a la ruptura de los responsabes, considerada en otro tiempo tan infame como lo es hoy la disolución de un matrimonio. Se comprenderá claramente que la raza no existe para la monogamia, sino la monogamia para la raza, y que, por lo tanto, la humanidad dispone de ella y puede establecerla o eludirla a su antojo"

(Key, 1907, pp. 159-160).

"Por grandes perjuicios que la libertad del divorcio llegue a ocasionar, es difícil que puedan ser más graves que los encubiertos por el matrimonio, el cual se ha rebajado hasta las mayores groserías, hasta los martirios morales más dolorosos, hasta los tratamientos más crueles, hasta los atentados más denigrantes contra la libertad."

(key, 1907, p. 160).

"(...) las bases del moderno divorcio cuanno no existan hijos. Si los hay, los esposos nunca deben eludir el deber de colaborar en la educación de los seres a quienes han dado vida. No es preciso para esto continuar la vida común, pero sí es indispensable el que los cónyuges subordinen sus vindicaciones personales al interés de la nueva generación. Responder uniformemente: 'libertad a toda costa' o 'sacrificio a toda costa', no sería propio de un moralista, sino de un autómata"

(Key, 1907, p. 163).

Bibliografía

Key, Ellen. Amor y Matrimonio. Ediciones Estudios, Valencia,: 1907
Key, Ellen. El Siglo de los niños. Imprenta de Henrich y Ca. Editores, Barcelona, 1907.