Toda persona merece respeto y consideración
Ellen Key: mujer visionaria
El presente "objeto de aprendizaje", procura sensibilizarnos acerca de los derechos humanos de la mujer y el niño en un contexto socio-histórico diferente, situados desde otro paradigma donde late esa lucha por la igualdad, equidad y la dignidad. Toda persona, por el solo hecho de serlo, "merece respeto y consideración".
Los derechos humanos están siendo considerados cada vez más por diferentes organizaciones. La película un tanto dura: "La lapidación de Soraya M" muestra cómo la lucha de la mujer por sus derechos, aún es una realidad del presente.
Salvaguardar derechos como el educativo y el de la libertad, tienen que ver con el bienestar de las personas y del mundo. Aspecto que lo destaca el artículo 25 de la Declaración Universal de los DDHH en 1948 y lo expresa así:
“Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social”.
O.N.U
Como se puede apreciar existen los derechos y también las obligaciones.
Pero es lamentablemente la transgresión constante de los mismos en diferentes sociedades y culturas como se puede apreciar en el visionado de la película de "La lapidación de Soraya", pero también aparecen casos de discriminación, violencia, inseguridad, falta de alimentación y como diría Vaz Ferreira: "todo el mundo tiene derecho a vivir en la tierra, sin previo permiso".
Se ha evolucionado mucho en el marco jurídico
Las garantías de cada uno y cualquiera como ser humano deberían ser incuestionables, el derecho a una vida digna, decorosa, sin distinción de credo, raza, religión, etc.
Cuando, en 1948, se promulga la Declaración de los Derechos humanos, se establece a nivel legal los derechos de todos los ciudadanos.
La pedagoga sueca Ellen Key
Sin duda fue una precursora de todas las ideas que se abordan en la Declaración de Los Derechos Humanos. En su militancia social, cultural, educativa y diríamos hasta política: concibió que no puede haber derechos de las mujeres si no lo hay de igual manera para los niños y niñas.
Como precursora impulsó muchas de las ideas plasmadas en la Declaración de 1948: libertad de expresión, ganancia en la erradicación de la violencia sea cual sea. Facilitar el acceso al goce y disfrute de los bienes sociales y culturales. Hoy hablamos, de educación de calidad, integralidad, equidad, participación e igualdad, donde toda persona pueda conocer sus derechos y obligaciones como la dignidad por el simple hecho de ser personas. "La ignorancia es el peor aliado". Dermeval Saviani sostenía en "Democracia y Educación": la ignorancia, es miseria moral y la opresión es miseria política".
Sin duda mucho camino nos queda por andar y recorrer al respecto, por ello es esencial el conocimiento de una temática tan trascendente como pertinente, la cual no le fue ajena a la autora. Norberto Bobbio: sostenía que cuatro componentes hacen valer la democracia como tal: "la tolerancia", "la igualdad", "la fraternidad" y "el intercambio gradual de las ideas" (Libro: "El futuro de la Democracia", F.C.E., Buenos Aires, 1998), no creo que Ellen Key estuviera en desacuerdo con estos valores.
Toda vivencia humana, nos lleva a pensar: ¿qué une a los seres humanos?. Ellen Key, estaría de acuerdo en: los intereses comunes, la formación de hábitos, los intereses, los afectos comunes que redoblan los lazos más allá de los vínculos legales y, el medio como el clima al cual estamos destinados a vivir.
Vivir para servir y respetar, porque quien no vive para ello, se podría decir no sirve para vivir.
Cierro este apartado con una elaboración propia sobre el sentido de ser maestro y tener empatía, la cual también descubrí en la maestra sueca, aunque no sé si por aquél entonces era portadora del famoso anillo con la abeja de hoy y es que: "el anillo es un hexágono con una palabra a cada lado: armonía, equilibrio, medida, discreción, distinción y prudencia. La abeja representa el afán permanente de servicio, laboriosidad y trabajo honrado y silencioso (filopónos)", y la humildad necesaria. Y es que el sentido de empatía, proviene de humanidad palabra que, a su vez, procede de "humus" en latín y significa "tierra", más exactamente "con los pies en la tierra". Humilde es del mismo origen y como yo creo en ideales como Ellen Key, en las utopías para caminar, sería "aquella persona que tiene los pies en la tierra y el corazón en el cielo para ayudar a los demás".