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El faraón egipcio Ptolomeo I decidió que quería aprender Geometría, tenía un libro llamado "Los elementos" pero como lo encontró difícil de entender le preguntó a su autor si había alguna forma más fácil de aprender esa ciencia. Euclides le respondió: no hay un camino real hacia la Geometría, no sabemos al cierto si finalmente Ptolomeo logró comprender el libro de Euclides pero sí sabemos que durante más de 2000 años la gente utilizó "Los elementos" para aprender geometría.

Muchas personas piensan que "Los elementos" fue simplemente un libro para aprender geometría. En realidad, el libro enseña mucho más. Sus trece capítulos explican la geometría plana y de los cuerpos, pero también enseña sobre teoría numérica y sobre una antigua forma de álgebra. Euclides tomó todo el conocimiento matemático de su época, lo organizó y lo presentó de una manera lógica y ordenada. Comenzó con una serie de axiomas y luego los utilizó para demostrar resultados tras resultado; fue metódico, fue lógico, alcanzó un alto nivel en el pensamiento claro y estructurado.

Pero quién fue este autor... Euclides, lo que se sabe en verdad sobre el hombre que escribió el más exitoso libro de texto de la historia lamentablemente muy poco, no tenemos pinturas ni fotografías suyas, no sabemos cuándo nació ni cuándo murió; lo que sí sabemos es que Euclides era griego y que trabajó en la gran Biblioteca de Alejandría.  Aquí es donde se dedicó a pensar y escribir dibujando figuras en la arena. Fue como logró enseñarles a muchos del pensamiento lógico abstracto y geométrico, eso ocurrió cerca del 300 antes de cristo.

Pero el magnífico libro de Euclides siguió siendo usado mucho tiempo después de su muerte, "Los elementos" de Euclides ayudó incluso a un joven Abraham Lincoln a afinar su intelecto.

Lincoln contó cómo fue Euclides quien le enseñó lo que realmente significaba la palabra demostrar algo que resultó esencial para sus estudios de derecho.
Euclides tuvo influencia sobre una diversidad de grandes pensadores no sólo matemáticos.  Ten en cuenta esto: la mayoría de los libros que escribió Kleenex se perdieron para siempre con el trágico incendio de la Biblioteca de Alejandría sólo nos queda imaginarnos lo que hubiera sido su legado si todos sus escritos hubieran llegado hasta nuestra época.