El bajo eléctrico

Instrumento que reproduce las frecuencias graves de la familia de la guitarra eléctrica y que se ejecuta con las yemas de los dedos.

Está construido de manera similar a la guitarra eléctrica.

Tiene una base sólida o puente donde están fijados los extremos de las cuerdas, debajo de las cuales están los fonocaptores (pastillas electromagnéticas), que captan la vibración y la convierten en señal eléctrica enviándola al amplificador.

Posee también unas perillas (potenciómetro) que ajustan el nivel de altura y de intensidad de los sonidos.

En sus comienzos tiene cuatro cuerdas hechas con un núcleo de nylon grueso forrado de hilo de cobre finamente enrollado para lograr bajas frecuencias.

Luego aparecieron modelos con cinco, seis y siete cuerdas; algunos con trastes y otros sin ellos.

El primer bajo fue creado por Leo Fender en 1951 como un híbrido entre la guitarra y el contrabajo.

En esta época, en los grupos de jazz del estilo Ragtime o New Orleans, la melodía del bajo era ejecutada por la tuba con sonidos largos por cuestiones de respiración. Con el swing apareció la necesidad de que la linea del bajo tuviera sonidos de menor duración y entonces aparece el contrabajo.

Con la aparición de las Big Band el volumen del contrabajo era insuficiente. En este momento, 1948, la guitarra eléctrica comenzaba su participación en la música popular. Estos antecedentes condujeron al advenimiento del bajo eléctrico.

Fender lo denominó “guitarra baja” y utilizó clavijas de contrabajo, y cuerdas de piano.

Llevaba una pastilla similar a la de la guitarra Stratocaster, con cuatro imanes en vez de 6, y un clavijero como el de la guitarra Telacaster.

Diferentes modelos

Las marcas Fender, Gibson, Rickenbacker y Alembic han destacado en su permanente perfeccionamiento del instrumento y su diversidad de modelos.