A mediados de la década de 1920 el ingeniero y constructor de instrumentos estadounidense Lloyd Gibson Loar comenzó a desarrollar el contrabajo eléctrico.
Posteriormente, en la medida que la tecnología de la amplificación fue evolucionando, otras compañías como Rickembacker, Rega, Vega, entre otras, continuaron perfeccionándolo.
La amplificación se produce mediante la vibración de las cuerdas debe ser captada mediante pastillas magnéticas similares a las usadas en las guitarra eléctricas o a través de pastillas piezoeléctricas ubicadas en el puente o combinando ambas.
En el video adjunto es posible apreciar sus diferentes partes y su sonoridad: