En la arquitectura tradicional árabe el vidrio, la cerámica, el estuco, los frisos y los arabescos abundan en las aberturas, paredes, arcos de herradura con motivos en madera, cobre o bronce.
Los motivos decorativos son muy importantes, siendo un elemento destacado de las construcciones, en las que se distinguen tres elementos básicos: el arabesco, (compuesto de figuras geométricas, líneas, hojas estilizadas), los motivos geométricos y la escritura en árabe arcaico.
En muchos casos predomina el uso de la cerámica para revestir pisos y paredes.
En el siguiente video puede acceder a más información sobre las características de las construcciones tradicionales árabes:
Transcripción del video
En este vídeo veremos las características generales del arte islámico producido en el período de expansión que vivió esta civilización entre los siglos VII y XV, encontrando grandes ejemplos desde la península ibérica, hasta Asia pasando por el norte de África y la península Arábiga.
El arte islámico se caracteriza por su arquitectura ya que en su religión está prohibida la adoración de imágenes humanas, en su defecto, decoran mediante el uso de atauriques, estrellas, polígonos y escritura.
Entre los elementos de su arquitectura, se diferencian por una parte los pilares y columnas con capiteles de ataurique de mocárabes y corintios, tanto de avispero como temáticos. Por otro lado, las columnas se unen entre sí mediante arcos de herradura, arcos apuntados, de mocárabes o lobulados.
En cuanto a los elementos arquitectónicos que cubren los edificios se distinguen cúpulas de yesería y madera, así como bóvedas esquifadas de mocárabes y de arcos entrecruzados.
El urbanismo de las ciudades islámicas es irregular y es que se construían atendiendo al crecimiento demográfico, de ahí que el entramado urbano sea caótico y existan muchas calles sin salida.
Los principales espacios y edificios del urbanismo islámico son comunes entre la mayoría de ciudades.
La medina es la parte más antigua de la ciudad, donde se encuentra la Mezquita, el principal edificio religioso. El tipo de mezquita más antigua es la hipóstila que tiene dos espacios principales: el patio y la sala de oración. Sobre este modelo se desarrollaron la mezquita con cúpula en la sala de oración y la mezquita de Iwan, es un espacio de descanso ubicado en el patio que está tremendamente decorado.
Junto a la Mezquita se edificaba el Palacio, la casa de gobierno donde habitaba el Califa y la aristocracia, dividido en su interior en la zona privada o harén, los mexsuares o salas de reunión y los jardines.
Otros edificios importantes de las ciudades islámicas son la escuela teológica llamada Madraza, el hospital o Maristan, los baños o Hammam y el mercado que se divide en: Alcaicería, Alhóndiga y Zoco.
Las ocupaciones islámicas del territorio varían según su función o la intención del gobernador al construirlas. De ahí que existan ciudades como la Alhambra, espacios idílicos construidos para dar a conocer el poder y la grandeza del gobernador o las alcazabas ciudadelas fortificadas, utilizadas para defender territorios específicos debido a la gran expansión del estilo islámico en la edad media'
Puedes contemplar en pantalla algunas de las principales obras de las variedades regionales que pueden encontrarse a lo largo del territorio de expansión islámico.