Para el Mundial de la FIFA 2022 se solicitó la construcción de estadios desde cero, y otros fueron remodelados para cumplir con las exigencias del torneo.
El diseño arquitectónico de los estadios debía ser inteligente y flexible para adaptar su funcionalidad más allá de la Copa Mundial, y que los mismos pudieran seguir funcionando en eventos locales de menor magnitud.
Debido a las altas temperaturas de las zonas cercanas al desierto, se incorpora una innovadora tecnología de refrigeración ecológica para permitir un mayor confort mientras se disfrutan los partidos.