En 1900, la sociedad montevideana atravesaba por un proceso de cambios profundos que contribuyeron a perfilar su futuro de un modo moderno y avanzado.

El presidente del país, en ese momento, era José Batlle y Ordóñez, un político liberal cuyos ejercicios gubernamentales (1903-1907 y 1911-1915) trajeron cambios dramáticos y beneficiosos al país.

Así, la Generación del 900 surge en un contexto histórico-social caracterizado por el ascenso de las clases medias de la sociedad y por el liberalismo político.