El camarón (Penaeus paulensis) es capturado por personas que van desde todas partes del departamento a instalarse en las lagunas durante el período de zafra (febrero-abril) para capturar con trampas esta especie tan apreciada.
El camarón comenzó vendiéndose en enero de 1997 a un precio de entre doce y veinte dólares el kilo, dependiendo del tamaño. Posteriormente y hacia el final de la zafra, los valores disminuyeron a cinco dólares y menos debido a la abundancia del recurso.
Los intermediarios fueron quienes aprovecharon mejor la situación, dado que por disponer de cámaras, acopiaron camarón, que durante todo el año fue comercializado en la zona este y en Montevideo a precios muy superiores a los de la zafra.