Ubicación de los antiguos lagos del Valle de México y templo mayor en Tenochtitlan
Soustelle (1985) señala en su obra "La vida cotidiana de los Aztecas antes de la conquista española" que los pobres y los campesinos de la zona recogían del agua al borde de los lagos una sustancia flotante tecuitlatl que se parecía al queso y que era exprimida para hacer pan.
En el año 1520 Hernán Cortés envía un informe a los Reyes de España de la producción, el uso y el consumo de los Aztecas de tecuitlatl.
Alrededor de 250.000 habitantes del pueblo Azteca se alimentaban con esta cianobacteria (fuente principal de proteínas) que se recogía de los lagos y especialmente del lago Texcoco que, en esa época era 20 veces más grande de lo que es en la actualidad.
Los Aztecas utilizaban además esta cianobacteria como ofrenda a los Dioses.
En 1826 en el lago de Losuguta en Kenia los habitantes de la zona recogían y utilizaban esta cianobacteria como alimento.