Se conoce como  "conventillos" o "inquilinatos" a los alojamientos o viviendas colectivas, en la cual varias familias comparten la vivienda. El arrendamiento del cuarto incluía el uso de las áreas comunes como ser baños, cocina, patio y piletas para lavar la ropa.

Estas viviendas fueron ocupadas inicialmente por familias muy modestas, de bajos ingresos y familias de inmigrantes  que llegaron a nuestro país escapando de la guerra o de la falta de trabajo.

El conventillo Mediomundo, originalmente conocido como «conventillo de Risso», se inauguró en 1885 y fue un inmueble de inquilinato que estaba emplazado en el Barrio Sur de Montevideo. Era un conventillo típico, de los que abundaban en el Montevideo de la época; tenía 40 habitaciones repartidas en dos plantas en torno a un amplio patio, contaba con 32 piletas de lavar, dos baños y un aljibe.

"Las familias que vivían allí tenían muy poco espacio en su habitación. Sólo una pieza que usaban como dormitorio, comedor, a veces como cocina, lugar de estar, sitio para higienizarse. Las letrinas estaban afuera, en el espacio común. Muchas veces los cuartos eran ocupados por varias familias, que estaban separadas solo por una cortina o biombo (...) El patio entonces tenía una gran importancia. Allí se desarrollaba gran parte de la vida diaria; allí se tomaba mate, se lavaba y se tendía la ropa, se conversaba, se sacaba el cardenal a tomar sol y las macetas con plantas. A veces se organizaban bailes. (...)" 

Adaptación de "Vivienda y vestido de la sociedad burguesa" en BARRÁN, José P.,  CAETANO, Gerardo, PORZECANSKY, Teresa. "Historia de la vida privada en el Uruguay", Ed. Taurus, 1996.