Cómo resultó

Entonces, ¿cómo resultó la asamblea?

Las Instrucciones chocaban con el ideario político de la dirigencia porteña, que se basaba en principios totalmente distintos.

Para esta, incluso en sus elementos más lúcidos y honestamente liberales, el Estado debía organizarse según principios de jerarquización política que contemplaran la “natural” división social.

Eso solo era posible estableciendo un gobierno centralizado y poderoso, al cual debían subordinarse las provincias.

Ellos proponían formar una dirigencia que surgía de la clase ilustrada, que en su gran mayoría residía en las ciudades, particularmente en Buenos Aires, una ciudad vinculada a las corrientes económicas, intelectuales y políticas del mundo, que representaba la “civilización” frente a una “barbarie” provincial de reminiscencias feudales que era necesario, precisamente, “civilizar”.

¿Entonces era frente a esta idea que se alzaba la visión federal?

Sí, más amplia y democrática, basada en los derechos de las comunidades y la idea de que una nación solo podía construirse con la aportación igualitaria de todos sus sectores sociales.