Transcripción del audio del video

En una hermosa granja de Kansas vivía Dorothy con sus tíos  su perrito Totó. Un buen día, mientras Dorothy y Totó jugaban, un enorme tornado se llevó la casa volando.

El tornado los arrastró hasta un mágico y lejano lugar llamado Oz donde habitaban unos extraños hombrecitos.

Dorothy se preguntaba cómo volvería a casa…

Entonces una bruja buena que pasaba por allí le dijo:

-Sigue el camino de baldosas amarillas hasta encontrar al Mago de Oz, él te ayudará a volver a tu casa.

Dorothy y Totó se pusieron en marcha y al cabo de un rato encontraron un espantapájaros cubierto de cuervos. 

-Mi cabeza está llena de paja, si tuviera un cerebro idearía la manera de espantar a los cuervos- dijo el espantapájaros.

-Ven con nosotros y le pediremos al mago  de Oz que te dé una- exclamó Dorothy.

Más adelante, se cruzaron con un leñador de hojalata que talaba árboles sin parar.

-Vas a ver al gran mao, dijo el leñador- Iré con vosotros para que me dé un corazón de verdad.

Algún tiempo después los cuatro amigos descubrieron a un león asustado escondido entre la hierba. 

-Yyo también iré con vosotros para pedirle al mago de Oz que me dé valor, - dijo el león.

Tras un claro viaje, por fin, encontraron el castillo del Mago de Oz. 

Soroth  susamios pidieron sus deseos al mago. Él prometió cumplirlas si a cambio vencían a la malvada -bruja del Oeste.

De camino a casa de la bruja, el león se enfrentó a un lobo furioso para defender a sus amigos. ¡Fue muy valiente!

 l llegar a la casa, todo estaba muy sucio…

-Parece que a la vieja bruja no le gusta el agua… ¡Tengo una idea!- dijo el espantapájaros.

-¡Lancémosle un cubo de agua!- propuso el espantapájaros.

Una vez a salvo el león se dio cuenta del valor que había demostrado, el espantapájaros recordó lo listo que había sido  el leñador podía sentir un gran afecto hacia sus amigos. -¡Ss deseo se habían cumplido!

Pero Dorothy seguía sin saber cómo volver a casa. Así que la Bruja Buena del Sur decidió ayudarla regalándole unos zapatos mágicos de rubí

Póntelos, choca tres veces los talones y volverás a tu casa, -le dijo.
Dorothy y Totó despertaron en la granja de sus tíos. -Todo ha sido un sueño, pensó la niña.  ¿O quizás no…