La oralidad no planificada
A modo de cierre
La oralidad no planificada es aquella que se hace sin preparación previa, se hace de forma espontánea y no usa apoyos visuales con los temas que sí o sí se deben abordar.
Cuando hablamos así, aparecen muletillas como “eh”, “bueno”, o “esteee” con mucha frecuencia, y a veces pueden repetirse ideas, pueden aparecer equivocaciones que luego se corrigen, o quedan frases sin terminar.
Al ser espontáneos en el habla pueden expresarse las emociones, y el tono de voz y las pausas nos brindan información extra que ayudan en la comprensión del mensaje por parte del interlocutor.
En fin, la oralidad no planificada es la forma natural en la que hablamos, y es el habla que predomina en el diario vivir.
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