En la diabetes tipo 1 hay déficit en la producción de insulina por lo que se hace necesaria su administración. Es de origen genético y representa al 10% de los diabéticos.
En la diabetes tipo 2 la función de la insulina está alterada. Responde en gran parte al estilo de vida y es la causa más frecuente de esta enfermedad. Este tipo de diabetes no presenta síntomas claros pero se presenta con más frecuencia en mayores de 40 años, personas con exceso de peso o una alimentación desbalanceada y con un ritmo de vida sedentario. También es más usual si se tiene un familiar cercano que padece diabetes.