Audiocuento
A continuación, te presentamos una historia muy especial y relevante titulada Lucas y Sofía, aventuras en la pubertad.
Es un audiocuento que presenta las sensaciones que estás experimentando o experimentarás al llegar a la pubertad.
Transcripción del audio del video
Lucas y Sofía eran amigos inseparables.
Vivían en la misma calle y compartían todas sus aventuras. Jugábamos al baloncesto, montábamos en bici y nos encantaba explorar el bosque cerca de nuestras casas. Siempre nos lo pasábamos genial juntos. Éramos como dos gotas de agua, siempre riendo y compartiendo secretos.
Un día, mientras jugaban en el parque, Sofía se sintió diferente. Notaba su ropa más ajustada y le salieron granitos en la frente. Yo también sentía que algo cambiaba en mi cuerpo: mi voz sonaba rara y me había crecido pelo en las axilas. No entendíamos qué pasaba; era todo muy confuso. Estaba preocupada por los cambios en mi cuerpo; ya no me sentía como la niña que era antes. Me miraba al espejo y no me reconocía.
Un día, mientras me probaba ropa, noté que mis pechos comenzaban a crecer. Tenía miedo y no sabía con quién hablar. Lucas tampoco entendía lo que le sucedía. Su voz sonaba ronca y a veces se le quebraba en medio de una frase. Se sentía incómodo y avergonzado, especialmente cuando estaba con Sofía. Un día, mientras jugábamos al baloncesto, me di cuenta de que era mucho más alto que ella.
Decidimos hablar sobre lo que nos estaba pasando. Nos sentíamos confundidos y asustados. Le conté a Lucas lo de mis pechos y él me confesó que le preocupaba su voz. Los dos se sentían raros, como si fueran los únicos en el mundo que estaban pasando por esto. "¿Será normal sentirse así? ¿Por qué nadie nos había contado nada sobre estos cambios?", pensaban.
Decidimos buscar información en un libro de la biblioteca, pero las imágenes y las palabras nos parecieron extrañas y difíciles de entender. Necesitábamos hablar con alguien que nos explicara qué estaba sucediendo.
Los dos amigos decidieron hablar con la madre de Lucas, que era doctora. Ella los escuchó con atención y paciencia mientras compartían sus miedos e inquietudes. "Están entrando en la pubertad, una etapa de muchos cambios físicos y emocionales. Las hormonas son como mensajeros químicos en el cuerpo que provocan todos estos cambios. Es normal tener granitos, que a las chicas les crezcan los pechos y les venga la menstruación, y que a los chicos les cambie la voz y les crezca el vello. No deben preocuparse, todos pasamos por eso", les explicó.
Después de hablar con la madre de Lucas, Sofía y él se sintieron mucho mejor. Entendieron que los cambios que estaban experimentando eran normales y que formaban parte del crecimiento. Se dieron cuenta de que no estaban solos, que todos pasan por la pubertad a su ritmo. Aprendieron que era importante hablar con un adulto de confianza si tenían dudas o miedos. Mi madre nos recomendó algunos libros y páginas web con información buena y segura sobre la pubertad. También nos dijo que no tuviéramos miedo de hablar entre nosotros y compartir nuestras experiencias.
A partir de ese día, Lucas y Sofía se apoyaron mutuamente en esta nueva etapa. Se contaban sus miedos y se reían juntos de las situaciones incómodas. Aprendieron que la pubertad era un viaje lleno de cambios, pero también una etapa emocionante, llena de nuevas experiencias. Sabían que siempre podrían contar el uno con el otro. Nuestra amistad era más fuerte que nunca, y juntos afrontarían cualquier reto que la vida les pusiera por delante.