En los diferentes procesos en los cuales se encuentran los alimentos, las personas encargadas de su manipulación deben seguir las reglas establecidas desde las diferentes organizaciones nacionales e internacionales.

Todo ello para lograr la inocuidad de los alimentos, preservar las características físicas y químicas de estos, con la finalidad de evitar la proliferación de microorganismos que provocan las ETAS (enfermedades de transmisión alimenticias).

Los manipuladores deben controlar su higiene desde un correcto lavado de manos, hasta la vestimenta utilizada en los locales gastronómicos.

De igual modo, debe asegurar la inocuidad de los alimentos siguiendo las reglas de la Organización Mundial de la Salud.

Para ello, desde cada departamento se capacita a los trabajadores en el correcto manejo de utensilios y formas de trabajo, certificando a los mismos.

Cada empresa que trabaja con alimentos es responsable de brindar seguridad sobre sus elaboraciones.