¡Qué problema!
Juan ha viajado a China, país que no conoce el lenguaje oral ni escrito, sólo reconoce los números.
En el viaje ha comprado unos souvenirs para sus familiares y amigos.
Uno de los días del viaje Juan compró dos imanes de heladera y tres postales, pagando por ellos 31 yuanes. Luego se percató que su compra no era suficiente, fue al mismo local y compró cuatro imanes y dos postales más, pagando 34 yuanes esta vez.
Ya en Montevideo notó que como no había podido comunicarse con el vendedor, más allá de señas para pagar, no sabía cuánto pagó por cada imán y por cada postal.
¿Seremos capaces de ayudar a Juan a averiguarlo?