Estudios hechos sobre las distintas lenguas del continente, la genética de las poblaciones y la dentición han comprobado esta teoría.
La comparación de las relaciones existentes entre las distintas lenguas incluye, por ejemplo, el estudio de los vocabularios y sus estructuras.
La genética y la dentición establecen relaciones entre los nativos americanos y otras "razas vivas". Además de los estudios realizados sobre los esqueletos encontrados a lo largo de los continentes asiático y americano.
La Antropología Biológica es la ciencia que nos permite realizar estas investigaciones, estudia la diversidad biológica humana en el tiempo y en el espacio.
En el ejemplo puedes observar cómo a partir de un cráneo, encontrado cerca del poblado de Tepexpan, en el actual Estado de México, se pudo reconstruir el aspecto físico de los primeros habitantes del lugar.
Los huesos humanos nos pueden decir el sexo, la edad, las enfermedades, la dieta, el clima, etcétera. En el caso del Hombre de Tlapacoya, sabemos que era del sexo masculino, de 30 a 35 años y con una antigüedad de aproximadamente 12.000 años del presente.
Sin embargo, los científicos aún no se han puesto de acuerdo sobre las fechas en que nuestros antepasados llegaron al territorio americano.
Descendientes de estos primeros pobladores conformaron las naciones indígenas que encontraron los europeos a su llegada a este continente, muchas de las cuales lograron sobrevivir hasta nuestros días.