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¿Cuándo?

Momentos

Cada uno de los instrumentos de evaluación vistos se aplica en situaciones específicas según sus características y el tipo de información que se busca obtener.

Determina en qué situaciones se podría aplicar cada uno:

Se utilizan para medir el grado de desempeño de una tarea o habilidad a través de un sistema de calificación numérica o cualitativa.

Son especialmente útiles para evaluar aspectos que se pueden medir de manera gradual o en niveles específicos, como la participación, la comprensión de conceptos, o el desarrollo de habilidades prácticas.

Situación de aplicación:

  • Evaluar el desempeño en actividades de clase, como la participación en discusiones o el esfuerzo en tareas prácticas.
  • Medir competencias que varían en grados, como la comprensión de conceptos o la destreza en el uso de herramientas.
  • Calificación de exámenes o presentaciones con diferentes niveles de calidad.

Se aplican cuando necesitas verificar la presencia o ausencia de ciertos elementos o competencias.

Son ideales para evaluar tareas concretas y observables, como la realización de una actividad, el cumplimiento de ciertos requisitos o las conductas específicas en el aula.

Situación de aplicación:

  • Evaluar la participación en actividades grupales.
  • Comprobar que se hayan cubierto ciertos puntos o criterios en una tarea o proyecto.
  • Evaluación de procedimientos o pasos en una actividad práctica.

Se aplican cuando se busca evaluar el proceso de aprendizaje de manera continua y acumulativa.

Son útiles para observar el progreso de un estudiante a lo largo del tiempo, mediante la recopilación de trabajos, reflexiones y evidencias de aprendizaje.

Situación de aplicación:

  • Evaluar el desarrollo de habilidades o competencias a lo largo de un periodo (por ejemplo, durante un semestre o año escolar).
  • Reflexionar sobre el aprendizaje, estableciendo vínculos entre las experiencias y los conocimientos adquiridos.
  • Uso en proyectos de largo plazo donde se recopilan múltiples evidencias del trabajo realizado.

Se utilizan cuando se necesita una evaluación detallada y cualitativa de los procesos o productos de aprendizaje.

Permiten describir los niveles de desempeño en varios aspectos de una tarea o proyecto.

Son especialmente útiles para evaluar tareas complejas o proyectos que requieren varias competencias.

Situación de aplicación:

  • Evaluar ensayos, presentaciones orales, proyectos de investigación o productos finales.
  • Evaluar habilidades de resolución de problemas o de creatividad en la ejecución de un trabajo.
  • Apreciación de tareas abiertas y con diferentes enfoques.

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