¿Qué es la HTA?
Es una patología que a su vez funciona como factor de riesgo importante para la manifestación de otras entidades patológicas como valvulopatías, insuficiencia renal, retinopatía o eventos fortuitos como hemorragias internas o infartos, entre los que se destacan los ACV hemorrágicos o isquémicos, y los infartos de miocardio.
Se define como la presión arterial elevada en forma crónica, por encima de 140/90 en repetidas mediciones en reposo.
Las causas de esta patología
Son múltiples, pero casi siempre radican en un combo de causas asociadas al sedentarismo, sobrepeso y mala alimentación.
Por su parte, el estrés crónico también puede ser un factor desencadenante de HTA, pero por lo general esta cede al eliminar el factor causante de estrés.
Las causas de origen neurológico también son comunes, como los trastornos psiquiátricos, así como también los hormonales.
Todas estas causas se pueden superponer.
El sedentarismo, mala alimentación y obesidad provocan HTA porque:
- Provocan pérdida de la capacidad elástica de las arterias.
- Disminuye del calibre de los vasos por deposición de grasa en las paredes internas de las arterias. Lo que se conoce como placas de ateroma. Al reducir el calibre aumenta la presión.
- Aumenta la volemia, ya que el sobrepeso implica aumento del tamaño del cuerpo. A mayor cantidad de sangre, mayor presión ejerce.
- Aumenta el largo del árbol vascular, ya que el sobrepeso implica aumento del tamaño del cuerpo. Al necesitar recorrer un trayecto más largo, la presión con la que es expulsada del corazón debe ser mayor.
- Aumenta la viscosidad de la sangre por hiperlipidemia. Mayor viscosidad ejerce mayor resistencia al flujo.
El estrés provoca HTA porque:
- El sistema nervioso simpático y la adrenalina provocan vasoconstricción permanente.
- El cortisol provoca aumento de la producción de colesterol por parte del hígado, favoreciendo la formación de placas de ateroma.
Las causas de origen neurológico son en general relacionadas con la vasoconstricción permanente.