Es importante mantener un clima emocional que transmita seguridad y protección, sabiendo que en toda convivencia pueden aparecer distintos conflictos y para resolverlos se requiere el diálogo y el respeto hacia el otro.
Para que la autoridad de madres, padres y cuidadores sea vivida y comprendida por los niños, niñas y adolescentes como algo positivo, debe plantearse vínculos que promuevan:
APEGO
Es el lazo afectivo fuerte, perdurable y recíproco que une al niño con personas significativas en su vida.
Por ejemplo, el afecto profundo de la mamá por su bebé y de este por ella.
No hay apego sin correspondencia afectiva.
CLIMA EMOCIONAL
Transmitir seguridad y tranquilidad con el tono de voz, la postura corporal y los gestos de la cara.
FORTALEZA EMOCIONAL
Es la que nos permite solucionar problemas, sortear obstáculos y enfrentar adversidades a lo largo de la vida.
EMPATÍA
Es la capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona, considerarla y respetarla.
Para poder comunicarnos hay que tener la voluntad de encontrarse y compartir tiempo; una buena comunicación no se construye a las apuradas. Comunicarse no es solo hablar sino compartir ideas, experiencias y sentimientos. La comunicación no es tal cuando solo habla la persona adulta o, peor, cuando sermonea.
UNICEF