Sin duda ver a todos los niños y niñas como en estas imágenes, nos da mucha paz.
Pero todos sabemos que lograr estos momentos de tranquilidad, supone muchas veces momentos de tensión, cuando ocurren de una forma distinta a la que esperamos madres, padres y cuidadores.
A pesar de las buenas intenciones, esta tensión puede ir en aumento y presentarse con la siguiente secuencia: hablar-convencer-discutir-gritar-golpear.