Uno de los detectores más comunes y seguramente el que tienes en el liceo es el Contador Geiger - Muller.
Básicamente es un cilindro sellado que contiene un gas en su interior (Argón, muy frecuentemente) y tiene un hilo metálico en su interior. La pared actúa como cátodo y el hilo como ánodo. El detector está cerrado y posee una ventana a través de la cual se expone la fuente a medir.