En lo que se refiere a la vestimenta
Los hippies utilizaban ropa llamativa y colorida.
El pelo lo llevan muy largo, en melena, a modo de protesta, ya que socialmente se veía como señal de desaliño y descuido personal.
Incluso algunos (fuesen blancos o negros) se lo arreglaban al estilo afro.
También lo acompañaban a menudo con complementos como pañuelos, cintas de cuero, telas, sombreros, plumas.
Vestían con túnicas, camisas y faldas largas, pantalones “de campana” o “pata de elefante”.
Era común que en sus camisetas o prendas estamparan o pintaran mensajes reivindicativos o de protesta.
Muchas mujeres y algunos hombres optaron por el toples o incluso el desnudo en los conciertos.
Se anticiparon a comportamientos que el feminismo hará plenamente suyos, por ejemplo, las mujeres no llevaban soutien, ni se depilaban piernas ni axilas.
Del mismo modo
El movimiento hippie es uno de los primeros en adoptar una posición fuertemente reivindicativa respecto a la igualdad de género, la necesidad de integración de los colectivos homosexuales, transexuales y demás.
En todos los hippies hay un interés por lo aborigen, recuperando muchos detalles propios de los indígenas americanos e incluso africanos (muchas de sus prendas son un calco de las empleadas por los indios americanos).
Al mismo tiempo, para expresar su oposición al consumismo, muchos elaboraban y confeccionaban artesanalmente sus propias ropas.
Además, compartían una clara conciencia de respeto al medio ambiente
El consumo de drogas
El consumo de LSD o la Marihuana, fue la forma que utilizaron para alucinar y alejarse de la sociedad a la que criticaban.
Las sensaciones parecían «cruzarse» dando a los jóvenes la impresión de oír los colores o ver los sonidos, al tiempo que se producían alteraciones en la percepción corporal con sensación de alejamiento respecto a uno mismo o la impresión de sentir varias emociones diferentes al mismo tiempo.
En cuanto a la cultura
Popularizaron el rock, el pop y se identificaron con canciones de protestas de bandas de la época.
Adoptaron las Kombie o furgonetas Volkswagen como vehículos insignias, ya que tenían costo accesible y permita transportar a varias personas; convirtiéndose en una casa ambulante en la que viajar por todo el país, con la sensación de libertad.