Transcripción del audio
A modo de cierre podemos concluir que la cultura hippie se desarrolló hace 60 años.
Sin embargo, se expandió por el mundo, llegando incluso hasta la actualidad.
Pensá por ejemplo, en qué momentos de tu vida te has referido a alguien con la denominación de hippie.
Seguramente lo que te llevó a hacerlo se vincula con un conjunto de elementos que han sobrevivido a la cultura hippie y que son compartidos por algunas personas.
En primer lugar, comparten el amor por la naturaleza que se ha prolongado en el tiempo a través de la defensa de ecologistas, vegetarianos y veganos.
En segundo lugar, defienden el respeto a los pueblos originarios, esos que algunos llaman indígenas americanos y a su vida en comunidad, de los que sacaron ideas para su vestimenta indumentaria y de quienes tomaron parte de su espiritualismo.
Existen hoy día jóvenes que en su aspecto exterior nos recuerdan el ropaje indumentario que caracterizaba a aquellos jóvenes de los años 60.
En tercer lugar, tienen un estilo de vida alijado del consumismo que recurre a la elaboración de artesanías o a la música a la gorra como forma de obtener ingresos para vivir.
Recorren en espacios alejados de las grandes ciudades donde se puede vivir en mayor armonía y disfrute de la naturaleza.
Lugares que se consideran tienen una energía especial como acá en Uruguay, Cabo Polonio, Balizas o por qué no Punta del Diablo.
Por último, el consumo de drogas como forma de alejarse de la realidad es otro de los aspectos que en conjunto ha sobrevivido de ese movimiento.
Cuando te invito ahora para terminar que vayas a las pestañas siguientes tituladas “Pensemos” y que a partir de la actividad que allí está propuesta puedes visualizarte como protagonista de tu tiempo, al igual que aquellos jóvenes de los 60.