Cuando las personas perciben sus intereses como opuestos, es un desacuerdo de ideas, intereses o principios entre personas o grupos en el momento del conflicto las partes perciben sus intereses como excluyentes.
Es fundamental saber abordar el conflicto para que el mismo no se convierta en algo sin solución y en una verdadera disputa.
Es importante comprender que cada persona trae consigo una serie de hábitos, valores, intereses, creencias actitudes, experiencias, cuando nos relacionamos con otras personas debemos comprender que también tiene sus propios valores, creencias, que muchas veces no son semejantes a las nuestras y puede generar determinados choques de intereses.
Un aspecto a tener en cuenta y que puede cambiar nuestras creencias y actitudes sobre el conflicto es la forma en que damos respuesta al mismo, cómo lo abordamos, ya que la forma en que cada parte percibe al conflicto es fundamental para determinar la intensidad del mismo.