El agua, uno de los 4 elementos de la Naturaleza, representa el origen de la vida.

Nuestro cuerpo está formado por un 60 o 70 % de agua viva que mantiene un equilibrio dinámico, conectando los diferentes órganos y favoreciendo la circulación de la energía.

Durante los últimos años, el derecho al agua de todos los seres humanos ha recibido una atención considerable. En general, el debate alrededor del contenido de las obligaciones derivadas del derecho al agua sigue en sus primeras fases. No obstante, se ha progresado considerablemente.

Debemos ser conscientes de que ese derecho conlleva una obligación: ser responsables y cuidadosos con el uso de este recurso indispensable y limitado.

Deberemos comenzar a cambiar hábitos, costumbres y formas, dando forma a la llamada Nueva Cultura del Agua.