Cuarta parte de mi historia

AHORA SÍ, LOS ENCUENTROS QUE CAMBIARON A MATILDE.

Transcripción del contenido del video

Pronto encontré a la lechuza Lerena.

-¿Qué haces despierta Lerena, subida a esa rama?

-Es que tengo insomnio.

-¿Qué es eso?

-Significa que no logro dormirme hasta tarde. Por eso aprovecho a leer.


yo seguí caminando. Me asomé al lago y vi a la familia de Antonio, el pato, parada al costado del lago.


-¿Qué ha ocurrido Antonio?

-Es que hoy no hemos pescado nada y tenemos hambre. Mi padre está intentándolo por última vez.

- ¿Y por qué no picotean el suelo por unos gusanos?

- Lo que sucede es que no tenemos tus patas para rascar ni tu pico para hurgar.

Entonces, escarbé y escarbé en tres o cuatro sitios y le alcancé un puñado de bichos para Antonio y sus hermanos.


De vuelta a mi casa encontré una pluma de pavo en el suelo, más adelante otra, y por último a Bruno llorando.

- ¿Qué sucede Bruno?

- Mis plumas están cayendo.

- ¿Estás enfermo?

- No, parece que sucederá cada verano ¿pero qué mostraré si no tengo mis plumas?

- Puedes pensar en otras cosas buenas que tengas Bruno.

- Me gustaría ser como vos, que tenés tus plumas siempre.

Es sabido que los pavos reales tienen plumas más bonitas que las gallinas, no pueden compararse con…