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Errar

Desde que el hombre se hizo la primera pregunta y le dio respuesta, hasta hoy, han sido infinitas las equivocaciones cometidas.

La historia de la ciencia está repleta de errores, explica Toño Bernedo (jefe técnico del planetario de Madrid y director y guionista del programa Eureka) pero muchos de esos errores nos sirvieron para avanzar.

Esa actitud abierta hacia lo nuevo es imprescindible para un científico, permite traspasar la puerta hacia lo desconocido, aunque se parta de una idea equivocada:

“Si se desprecian los resultados inesperados por considerarlos errores, jamás se hará un descubrimiento”,
Roysten M. Roberts en su libro Serendipia, descubrimentos accidentales de la ciencia.

 

EinsteinPara reconocidos científicos la clave está precisamente ahí, en la capacidad para equivocarnos.

Ernest Fisher, premio Nobel de Química, lo explica así:

“Einstein dijo una vez que por muchos experimentos que se realizasen, ninguno demostraría a ciencia cierta que él estaba en lo cierto, sin embargo, un solo experimento podría demostrar que estaba equivocado. Pienso que si todo el mundo compartiera la sensación de que en cualquier momento puede equivocarse se terminarían los fanatismos políticos, sociales, religiosos... Y siento que este es el importante mensaje que debe transmitir la ciencia.”