Otro motivo que llevó a la guerra fue la política expansionista del Imperio portugués, su conocida necesidad de expansión sobre tierras fértiles y la de llevar sus límites hasta la entrada del Río de la Plata.
El puerto de Montevideo era un lugar estratégico para las fuerzas portuguesas que pretendían dominar el ingreso al Río de la Plata y los demás ríos de los antiguos dominios españoles.
Las fuerzas luso-brasileñas ocuparon Montevideo a principios de 1817 con consentimiento del gobierno de Buenos Aires, comenzando así el dominio portugués sobre la Banda Oriental.
Muchos orientales que no compartían las ideas económicas y políticas de Artigas salieron a saludarlos.