En definitiva
Un "nuevo" Uruguay
El siglo xx empezó con buenas perspectivas para Uruguay. Europa compraba las carnes y las lanas a buen precio y la balanza comercial dejaba saldos favorables.
Los europeos pagaban en oro o libras esterlinas; monedas fuertes que enriquecían las reservas del país.
El desarrollo de la industria frigorífica, que producía carne congelada y enfriada, permitió a los productos uruguayos entrar en el mercado mundial, que también estaba en un buen momento.
El 90 % de las exportaciones provenía de la ganadería.
También otras industrias mostraban crecimiento.
Muchos talleres se habían convertido en fábricas y empezaron a abastecer el mercado interno de artículos básicos, como alimentos, bebidas y vestimenta.
El impulso de algunos hombres de empresa, que promovían la construcción de viviendas para las clases medias y populares, alentó la industria de la construcción, la herrería y la carpintería.