Existen varias enfermedades a causa del exceso de glúcidos en la dieta.
El consumo de sacarosa produce la enfermedad de caries dental, la cual es el resultado del crecimiento de bacterias que utiliza el disacárido y lo transforman en ácido pirúvico, acético y láctico, agentes que disuelven el esmalte de los dientes.
La sacarosa es utilizada por el intestino fácilmente, convirtiéndola en sus monosacáridos glucosa y fructosa.
La glucosa se absorbe con rapidez e incrementa de manera violenta su concentración en sangre, provocando problemas en el sistema hormonal que la regula.
Debido a los problemas de salud por el consumo excesivo de sacarosa, en la actualidad se emplean azúcares-alcoholes (xilitol y sorbitol) y edulcorantes sintéticos como sustituto del disacárido.
Un elevado número de personas sufre de intolerancia a la lactosa, porque el jugo intestinal de su sistema digestivo carece de la enzima lactasa, produciendo síntomas como nausea, cólicos y diarrea.