Beatriz Palacios Arribas (2014) establece que para adaptar una obra literaria al cine hay que tomar una serie de decisiones:
- Definir si hay que suprimir partes de la historia original (libro), ello implica decidir qué se conserva y qué se quita o modifica.
- Para determinar el género del relato fílmico (acción, aventuras, terror, drama, comedia) se deberá elegir sobre qué aspectos del relato se hará hincapié (ambiente, ritmo, personajes, etc.) y en torno a ello se trabajarán cuestiones estéticas, expresivas y de estilo.
- Los aspectos destacados llevan a concebir una nueva creación que comparte elementos con la obra original, pero que se sostiene por un lenguaje que le es propio (el cinematográfico), y que no dependen ni se supeditan al lenguaje literario.
Una vez definidos estos aspectos debe escribirse el guion cinematográfico que cuenta con características particulares.
Si bien el mismo es un texto escrito, no se desarrolla de la misma forma que un texto narrativo, ni teatral.
El guion para cine describe imágenes, lo que verá el espectador en pantalla.
De esta manera se incorporan en dicha obra, no solo los diálogos y situaciones, también habrá que hacer descripciones del entorno, lugares, personajes, acciones, etc.
Una vez escrito el guion corresponderá seguir con los pasos que incluye la producción cinematográfica que tiene que ver con:
- el rodaje y su planeamiento (guion técnico) y
- la etapa de postproducción en la que se lleva a cabo el montaje de las tomas realizadas en la producción (rodaje) y la edición digital de las mismas si fuera necesario.
La etapa de postproducción es muy importante, ya que es donde se agregan los efectos especiales, se retocan los sonidos, se mejoran la iluminación y el color, se incorpora la banda sonora, etc.