Correcto.
En el cromatograma, se pueden identificar de forma visible, en las barras del gráfico, los compuestos aromáticos que presenta un vino.
¿Para qué sirven esos datos?
Para saber por qué un vino nos gusta y poder proporcionar a los viticultores la información que permita controlar los procesos de elaboración y obtener vinos con los aromas elegidos.