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Recursos y técnicas II

ABRAZAR

Abrazo como expresión de límites.

Uno de los mayores gestos de autoridad es el abrazo. En todas las edades, madres, padres y cuidadores pueden ofrecer un abrazo como expresión de límite.  El abrazo cálido y firme da un «contorno», un límite, y es un poderoso mensaje de «hasta acá podés». Calma la sensación de angustia y de no sentirse escuchado, que, de alguna manera, los niños, niñas y adolescentes experimentan cuando se desbordan emocionalmente. 

CONDUCTAS POSITIVAS

Reforzar conductas positivas

Madres, padres y cuidadores, cuando el niño, la niña o el adolescente tiene un buen comportamiento, podemos emplear frases como: «¡Qué bien!», «¡Te felicito!», «¡Lo lograste!», «¡Estoy orgullosa de vos!», «¡Cómo estas creciendo!», «¡Mirá todo lo que ya aprendiste!», «¿Te diste cuenta de lo bien que hiciste tus tareas?», entre otras. Estas palabras o expresiones les confirman y validan sus logros, en el proceso de ir aprendiendo a vivir en el mundo que los rodea. Al escucharlas, comprenden lo que los adultos esperan de él o ella y se sienten estimulados a seguir haciéndolo, para lograr el reconocimiento Dejar que asuman las consecuencias de sus actos.

CONSECUENCIA DE SUS ACTOS

Responsabilidad y autonomía

A medida que van creciendo, los niños, niñas y adolescentes van teniendo más responsabilidades en la casa, como cuidar y ordenar sus juguetes o su cuarto, y en la escuela o liceo, como hacer las tareas y estudiar. 
En este proceso de ejercicio de responsabilidad y autonomía, es importante que conozcan y asuman las consecuencias de lo que hacen o dejan de hacer, siempre y cuando esto no implique riesgos para su integridad o su salud. Para ello, las madres, los padres y cuidadores podríamos decirles y anticiparles lo que va a ocurrir si no actúan debidamente, dejando que los niños, niñas y adolescentes enfrenten sus propias responsabilidades 

AVISO PREVIO

Avisando lo que puede suceder

Esta forma de sanción se aplica avisándole al niño, la niña o el adolescente previamente que, si no deja de actuar o hacer determinada cosa que está mal, se le suspenderá una actividad que le agrada, como por ejemplo, no podrá ver los dibujos animados o ir a una fiesta. Madres, padres y cuidadores tenemos que prometer algo que podamos cumplir y luego hacerlo efectivamente, para no perder autoridad ante nuestros hijos e hijas. Para los niños y niñas más grandes el método puede aplicarse de forma «más extrema» cuando incurren sistemáticamente en la transgresión de una norma o si esta tiene cierta gravedad.