La Primera Guerra Mundial, lamentablemente, fue un momento propicio para probar armas que hasta ese momento no se habían utilizado.
A las armas ya conocidas como las ametralladoras, los sables, cuchillos, lanza granadas, acorazados, cañones obuses, etc., se le sumaron las siguientes armas:
- Tanques de guerra
- Gases tóxicos, acompañados de sus macabras máscaras protectoras.
- Globos dirigibles o Zeppelin
- Submarinos
- Aviones