En medio de todas estas rivalidades económicas y políticas, el 28 de junio de 1914, el archiduque Francisco Fernando, heredero al trono del imperio austrohúngaro fue asesinado en Sarajevo a manos de un estudiante serbio, integrante de una organización separatista llamada "la mano negra".
Portada del diario italiano "La Doménica" que muestra el ataque/asesinato del archiduque de Austria en Sarajevo
Esta fue la gota que derramó el vaso, si bien podía haber pasado como otro de los tantos incidentes ocurridos esos años, este hecho es el que marca el inicio de la Primera Guerra Mundial ya que, un mes después del asesinato, el Imperio Austro-húngaro le declara la guerra a Serbia, dos días después Rusia le declara la guerra al Imperio Austro-húngaro, al salir en defensa de Serbia. Posteriormente el Imperio Alemán le declara la guerra a Rusia y en menos de un mes, casi toda Europa, basada en el sistema de alianzas previamente establecido, se encontraba participando de la Gran Guerra.