Observando la mesa de caoba y la pintura que se ubica frente a ésta veremos que aquí podían sentarse a compartir alimentos u otras actividades.
En la mesa pueden sentarse un total de 22 personas (capacidad máxima).
El gesto de compartir se materializa en la escena bíblica pintada ‘al fresco’ por José Luis Zorrilla en 1929.
Se trata de la cena de Emaús (tomada por diversos artistas a través de la historia del arte), un pasaje del evangelio de San Lucas (Nuevo Testamento), en que se narra la aparición de Jesús resucitado a dos discípulos, cuando estos caminaban hacia la aldea de Emaús. Los discípulos invitaron al hijo de Dios a pernoctar con ellos y lo reconocieron durante la cena, a través de su gesto partir el pan. Con este acto, el personaje anónimo (Jesús) convierte el alimento en el cuerpo de Cristo de la eucaristía, es decir, alimento espiritual.
En definitiva, este comedor fue espacio de reunión familiar con muchos integrantes.