Con Blanes la historia nacional se convirtió en tema, con su obra despunta la pintura republicana y por ello fue llamado "el pintor de la Patria".
La seriedad historicista con que realiza su tarea queda demostrada en su correspondencia, buena parte de la cual está destinada a solicitar información minuciosa para documentarse antes de emprender sus cuadros históricos.
También el paisajismo uruguayo se inaugura con Blanes. No recurre al paisaje en un sentido estricto, ya que éste constituye para él en telón de fondo de sus escenas y nunca en protagonista.
Al mismo tiempo, su dibujo es naturalista. En la distribución de la luz es un académico preocupado por aislar los colores puros en medio de ocres y grises.