El maíz es un cultivo muy importante para los pueblos americanos, se conocía miles de años antes de la conquista de los europeos y estaba extendido entre la mayoría de los pueblos que practicaban la agricultura.

A pesar de que se conocían otras plantas para alimentación de las grandes comunidades americanas, la cosecha del maíz era básica para su subsistencia.

Por este motivo, los pueblos americanos le otorgaban un valor casi sagrado; se organizaban fiestas, cantos, danzas en torno a su siembra y cosecha.

En muchos rincones de nuestro continente estas celebraciones aún se llevan a cabo.

Conocerlas y mantenerlas es obligación de todos los americanos para que no se pierda la diversidad que existe en nuestro continente.

Hay mitos muy antiguos que destacan la importancia del maíz, entre ellos uno de gran importancia.

Es el mito relativo a la creación del hombre que aparece en el Popol Vuh, el libro religioso de la civilización quiché que se desarrolló en la actual Guatemala antes de la cultura maya.