Después de seis años de conflicto el mundo ya no será el mismo. Lo que Europa se había hecho a si misma era catastrófico.
A la destrucción material, debemos sumarle la desaparición de aproximadamente 60 millones de personas. Todos habían perdido un ser querido, un vecino o amigo. La dimensión humana es absolutamente desgarradora. A las muertes se les suma el saldo de heridos, afectados psicológicamente y desplazados de sus sitios de origen.
Pero lo más interesante de analizar cuando estudiamos el pasado es cómo la cosmovisión de aquellos que protagonizaron el conflicto cambia sustancialmente.
Para los países que salieron victoriosos, estaba todo por hacerse. EEUU, URSS, Gran Bretaña y Francia se habían llevado los laureles de la victoria.
La pregunta que cabe es: ¿Cómo harán para hacer que todo vuelva a la "normalidad"?