Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a ser escuchados y tomados en cuenta en los asuntos de su interés, conforme a su edad, desarrollo evolutivo, cognoscitivo y madurez.
Este derecho involucra también el derecho a la libertad de expresión, a la libertad de pensamiento, a la libertad de asociación y el acceso a la información.
Este derecho permite que niños, niñas y adolescentes puedan expresar sus opiniones en todos los asuntos que los involucren, que sean escuchados y poder elegir sus propios beneficios.
El Estado, la sociedad y la familia cumplen un rol importante para que el derecho a la participación sea garantizado sin discriminación alguna, motivo por el cual, de manera prioritaria deben fortalecer los espacios de participación en los que se incluya a los niños, niñas y adolescentes.