¿Son o no son?

¿Qué hay de cierto en todo lo que hemos visto anteriormente? ¿Son los videojuegos sexistas, violentos y asociales?

Muchas respuestas se han dado a esta pregunta:

Llegados a este punto, se descubre una total falta de acuerdo sobre los efectos nocivos o beneficiosos de la práctica de los videojuegos.

En términos generales se puede afirmar que, si bien es cierto que existe una exageración en algunos males que puede causar la práctica de videojuegos o en posibles beneficios, hay evidencias que permiten descartar la neutralidad o inocuidad de los juegos electrónicos, y afirmar en algunos aspectos su influencia nociva, así como sus posibilidades favorables en el campo de la reeducación, determinados aprendizajes y la terapia.

Es preciso aclarar que muchas de las investigaciones llevadas a cabo se han originado en Estados Unidos, y en aproximadamente un 50 % de los casos no existen conclusiones sobre los resultados.