Encabezado 2
El 21 de mayo de 1856 nace aquí en Montevideo, en la esquina de Yaguarón y Lima, José Batlle y Ordóñez.
Llegó con una obsesión. Tenía que cambiar el país por 100 años.
¿Quién era Batlle y Ordóñez? ¿Cómo se convirtió en uno de los políticos más influyentes de nuestro país?
José Batlle y Ordóñez escribe en varias oportunidades: Desconfío mucho de mi capacidad.
Era un tipo fenomenal, pero era un viejo intransigente. Era un luchador.
¿Qué reforma llevó adelante? ¿Cuáles siguen vigentes?
Todo eso es una revolución, un cambio en la organización social, institucional, del Estado y de la sociedad uruguaya. La defensa.
De los derechos de los hijos naturales, de las mujeres maltratadas es el.
Único país en que la Semana Santa se llama Semana de Turismo. Eso no existe en otra parte. ¿Quien retoma su legado? Somos un país machista.
Son todos batllistas. Ahora hay una inflación de batllismo, digamos, en la sociedad uruguaya.
La idea del batllismo es implícita, del uruguayo vino para quedarse. O sea, ustedes todos se creen con el ADN batllista, pero no creo que ninguno de ustedes sea colorado.
El legado político son los 300.000 empleados públicos que tenemos que bancar hoy entre todos los ciudadanos.
Es un líder de una enorme potencia. Por eso transforma la sociedad uruguaya.
La democracia la construyó el batllismo.
El primer batllismo es de izquierda, no se fue a la izquierda, siempre fue de izquierda.
Volvamos al origen. José Batlle y Carrió fue el primer Batlle en llegar a Uruguay desde Cataluña. Su hijo Lorenzo se casó con Amalia Ordóñez Duval y tuvieron dos hijos, José y Luis. Cuando José Batlle y Ordóñez tenía 12 años, su padre, Lorenzo Valla Higuera, fue designado presidente de la República. La familia Bages viene de Sitges, de Catalunya. ¿Usted sabe por qué su tatarabuelo decide venir a estas tierras y cómo llega acá?
¿Y los catalanes eran básicamente comerciantes, no? Y esta familia Batlle y Carrillo y su socio el señor Grau, lo eran y por tanto mandaron a dos hijos. Uno lo mandaron al Río de la Plata y al otro lo mandaron a Santiago de Cuba.
La veta política de los valles. Empieza con eso.
Y es una figura muy importante. Le toca nada menos que ejercer la Presidencia de la República en un momento en donde vivió las siete plagas. Si hablamos en comparaciones entre lo que me pasó a mí como presidente y lo que le pasó a él, lo de él fue mucho peor.
Le tocó el cólera, le tocó.
La crisis económica, algo que marcó a sus hijos. Le tocó la revuelta de caudillos colorados, pero le tocó sobre todo la revolución de las lanzas, liderada por Timoteo Aparicio.
Porque eran colorado los Batlle.
Y los eran urbanos eran muy europeos, eran más partidarios de los ingleses que de los españoles y por tanto, tenían otra visión de cómo y hacia dónde iba el mundo.
Y a todo esto, Lorenzo Valle se casa con Amalia Ordóñez, quien era Amalia Ordóñez.
Un gran misterio.
De niño, José Ordoñez recibe clases particulares en su casa. Luego asiste a un colegio inglés. A los 16 años se inscribe en el Club Católico del Uruguay. Vaya. Ordoñez recibe formación religiosa en su infancia.
No mucha formación. Es decir, Valle fue bautizado y en ese sentido era cristiano y como todos los niños de su época. Pero en primer lugar, no creció en un ambiente muy cristiano. Él decía mis padres eran católicos, pero no iban a la iglesia ni andaban con curas.
Él entró al club católico junto con Zorrilla de San Martín el 4 de julio de 1.874,16 años.
O sea que era católico en su juventud.
Claro que era católico. Inclusive sus compañeros de liceo del estudio se reían de él porque dicen que cuando pasaba frente a la Virgen de la Iglesia del Parque Rodó se paraba y se sacaba el sombrero y la reconocía, la saludaba.
Había un cristianismo social que la había mantenido y que se rompe, como pasó en muchísimos casos. Cuando el entra a la universidad se zambulle en el espiritualismo. Se acerca muchísimo a Prudencio Vásquez y Vega, que ciertamente fue un anticlerical muy fuerte.
A lo que no adhiere es de las iglesias o de las religiones que se proclaman o que proclaman su idea de que fueron reveladas o anunciadas por el Mesías o por algún profeta en particular, y muchísimo menos que lo podían ser los sacerdotes o los ministros de las iglesias correspondientes.
Él era un hombre que estaba vinculado al mundo como una globalidad, como una totalidad. Por eso le interesaba la ciencia, la matemática, la astronomía, la flora, la fauna. Él era un hombre ecléctico, él no había facultad de ciencias, había facultad de Medicina, hay facultad de de Derecho, pero no había facultad de Ciencias.
Él se anota en derecho, pero abandona. ¿No la termina?
No casi. Al final la deja, la deja, la deja. Él era un hombre que tenía una aptitud global. Él, en la sección de filosofía del Ateneo de Montevideo, fue feliz porque incluso nació a la vida pública luchando contra la dictadura de Santos Desde la. Desde la sección de Filosofía del Ateneo de Montevideo. En ese sentido, la primera pasión. La filosofía. La segunda pasión. La política. No cabe duda. Él era el hijo de un expresidente en 1879.
Batlle y Ordóñez parte rumbo a París, ciudad que lo marcaría para toda su vida. Allí estudia Filosofía en la Sorbona y en el Colegio de Francia. Durante sus dos años de estadía en París, realiza un intenso intercambio de cartas con su padre, Lorenzo Soley. Hola, Marco.
Hola. ¿Cómo te va?
Muy bien. ¿Y tú cómo estás?
Aquí estamos, Che.
¿Qué podrías decir de tu lectura de las cartas? Que era lo que más le gustaba a Bayo Ordóñez de París, como ciudad.
De José Batlle y Ordóñez Caminaba horas y horas por París. Caminaba dos o tres horas. Lo primero que le cuenta ni bien llega a París en octubre del 79, lo primero que se compra es un un sobre todo y la galera.
Lo que caminaba se gimnasia y tenía una vida bastante bohemia y le preocupaba bastante al padre que aparte no le sobraba el dinero. La correspondencia ha sido publicada del padre con él.
¿Ellos tienen una relación que está caracterizada por los nobles sentimientos, por así decirlo, y se dan unos golpes bárbaros también, no? ¿O sea, este, eh, Lorenzo le dice Nadie te quiere tanto como yo, pero con ese carácter, eh? Salud débil, carácter mediocre y demás, no vas a ninguna parte.
Y cómo reacciona Batlle y Ordóñez a esas críticas de su padre, de Lorenzo, de tratarlo de mediocre, de decirle que le falta método, que le falta disciplina, que tiene que estudiar.
Dice que tiene razón José Batlle y Ordóñez escribe en varias oportunidades Desconfío mucho de mi capacidad. O sea, él se veía como una persona bastante mediocre.
Inclusive él tenía unas actitudes insólitas, como que no le mandaba a la familia a la dirección para que no lo molestaran. Entonces la persona que estaba encargado por él, por el viejo don Lorenzo, de hacerle llegar el dinero, se volvía loco. No sabía dónde mandarle la plata porque.
Para que no lo descubrieran o porque era solitario.
Una vida así como era él era un poco huraño. ¿No? No me molesten mucho.
¿Cómo puede coincidir esta característica de su personalidad joven con el Ordoñez político según las cartas que usted recopiló? Él no quería tener vínculo con nadie en su juventud. No hubo un cambio ahí.
Esa es. Eso es, digamos, la gran pregunta que me hice yo. Es muy huraño. La familia era su mundo. Tanto la familia, digamos el padre y el hermano como la tía, los primos y demás.
Después de volver de París, José Batlle y Ordóñez comienza una relación con Matilde Pacheco. Stewart. Matilde estaba casada con un primo de Valle llamado Ruperto Mikelson, con quien tenía cinco hijos. ¿Cómo era ella?
Una mujer que de una amplísima cultura. Y por otro lado, pienso que sería una mujer sensible y comprometida, muy comprometida.
Como por ejemplo.
Y bueno, por ejemplo, haber vivido el romance que vivió con Valle antes de divorciarse porque no existía el divorcio. Antes de separarse, su esposo Ruperto Michelson, se va en un viaje. Él ni se reporta, ni escribe, ni se sabe nada de él.
La abandona, la abandona.
Es decir, yo lo digo en un texto que escribí sobre ella hay un abandono clarísimo y es allí que ella empieza a sufrir esa, digamos, esos ataques de nervios.
Lorenzo dice la enfermedad más, más rara que uno se puede imaginar, es completamente normal. De día y hasta las 23:00 de la noche, las 23:00 de la noche, empieza a ver fantasmas. Oír ruidos hay que cuidarla, se quiere escapar.
La descripción que hace Lorenzo de la enfermedad de Matilde tipifican una histeria.
¿Y qué es una mujer histérica?
El efecto del encierro de las mujeres burguesas, no el de no mujeres dedicadas al hogar, a la crianza de sus hijos, como que estaban de alguna forma sofocada. José Batlle y.
Ordóñez la cuida, la cuida todas las noches y le va tomando cariño y le dice al hermano en una carta Si fuese poeta escribiría un poema sobre Matilde. Si fuese escultor, haría una escultura. Si fuese pintor. Pintar un cuadro así ya está muy enamorado.
Primero se va a Mina con ella y entonces, de una forma absolutamente secreta que ni Sherlock Holmes pudo averiguar, se fue con doña Matilde a Minas.
O sea que por lo menos siete años estuvieron con una relación oculta que nadie sabía.
Oculta pero oculta, totalmente oculta, que no se enteró. Realmente fantástico. Cuando muere Ruperto, ahí se casan.
En 1894, José Batlle y Ordóñez y Matilde se casan previo a su matrimonio. Tuvieron tres hijos César, Rafael y Amalia. Ana, quien muere a los 16 meses de vida después de casarse. Tienen dos hijos más Ana, Amalia y Lorenzo. En total, la pareja cría 11 niños, cinco del matrimonio de Matilde y Ruperto, cinco propios y una niña que adoptan al final de sus días. ¿Y cómo era visto en aquella época que un hombre se fuera?
En aquella época.
Con una mujer casada con cinco hijos.
Como era visto en aquella época, Sí, era como un tsunami, era un tsunami social. Y por eso es que las amistades de doña Matilde desaparecieron. Nadie más la saludó doña Matilde, siendo Batlle y Ordóñez presidente. Cuando entraba en las grandes fiestas que iba muy poco se retiraban. Las damas de sociedad siempre le hicieron que no.
Le perdonaban lo que había hecho. Por supuesto.
Muchos han dicho si después peleó por el divorcio, por esas razones personales, tal vez sí, pero él vivió en carne propia. Bueno, lo que era la injusticia de una relación de amor que, sin embargo, tenía que estar aprisionada bajo una pata legal.
Yo creo que en realidad Matilde y Batlle practicaron el amor libre. No el amor libre en el sentido vulgar, sino en esa posibilidad de optar por lo que más sentían, más allá de las convenciones sociales. Yo creo que esa es la gran trascendencia de los dos.