Sin duda que la medida más polémica que proponía el Reglamento era el hecho de expropiar las tierras de “los emigrados, malos europeos y peores americanos” que poseían por lo general inmensos latifundios. Al tiempo que fraccionar los grandes latifundios para repartir entre los más necesitados.
Los principales problemas a los que respondía con estas medida eran:
- el peligro de la indefinición de las fronteras;
- la improducción de algunos latifundios;
- el contrabando descontrolado en ciertas zonas;
- la destrucción que implicaban las formas de explotación del ganado; y
- el estado de caos al que estaba sumida la campaña oriental.
Reacciones
Dadas estas expropiaciones, la clase latifundista (contraria a la revolución) recurre a diversas medidas para mantener sus propiedades (Es propicio aclarar que ellos tenían sus "propias formas y estrategias" para contrarrestar a los ladrones.)
En este sentido, muchos hacendados no tenían ninguna intención que se solucionaran estos problemas...
Muchos de estos latifundistas apoyaron a Artigas contra el enemigo porteño, español y el portugués; pero a la hora de poner en práctica el Reglamento Provisorio buscaron formas de rechazarlo y negar las ideas de Artigas.
Es que el Reglamento estipulaba se donen tierras al pobrerío.
Así, se generó cierto malestar que impulsó a los grandes propietarios a solidarizarse entre ellos (incluso entre propietarios que estaban a favor y en contra de la revolución) por temor a ver perjudicados sus intereses.
Es que el otorgar tierras y títulos de propiedad, fraccionando grandes latifundios y dar posibilidad de producción a simples poseedores implicaría un nivelamiento social peligroso para una clase que, desde la etapa en que gobernaba la corona española, había sido protegida.
De esta forma, comienzan a trabar ciertas disposiciones dadas en el Reglamento para que este se cumpla (por ejemplo la creación de órganos previstos).
El propio Cabildo de Montevideo se puso del lado de los hacendados llegando a un casi rompimiento con Artigas y a un total desprestigio entre las masas de paisanos, que en muchos lugares (Colonia, Soriano, Minas, Durazno) desobedecían los intentos de despojarlos de los campos donde se habían asentado.
En definitiva, los grandes hacendados apoyaron a Artigas en tanto se vieran beneficiados (por ejemplo con el desplazamiento de movimientos del puerto de Buenos Aires los de Montevideo, Maldonado y Colonia, así como la unión con las Provincias dela Liga Federa) cuando las medidas tomadas por el Artigas comenzaron a herir sus intereses, éstos no vacilaron retirarle en unirse al enemigo Portugués.