Los virus ¿son o no son seres vivos?
Todo ser vivo es capaz de nutrirse, relacionarse con el medio en el que vive y reproducirse. Una planta se nutre, se relaciona y se reproduce. Por eso se define como un ser vivo. Una roca no es capaz de realizar ninguna de estas tres funciones. Por ello, no es un ser vivo.
Existen teorías contrapuestas que intentan explicar la evolución de los virus.
Una de ellas presenta a los virus como descendientes de un antiguo linaje de organismos celulares que vivían dentro de otras células y cuya estructura se fue simplificando con el tiempo.
Esto los convertiría en los únicos supervivientes de un cuarto dominio de seres vivos, desaparecido hace mucho tiempo, que dejó atrás la estructura celular.
Si los virus evolucionaron a partir de organismos vivos, ahora tendría sentido considerar que están vivos.
Los virus no se nutren, ni se relacionan.
Para hacerse copias de ellos mismos necesitan, de forma obligatoria, la intervención de una célula.
La tremenda dependencia de las células hospedadoras los sitúa en los límites de la definición de la vida, de modo que algunos los consideran seres vivos y otros no.
No es de extrañar que en la mayoría de las historias de zombis intervenga un virus. Quizás sería más fácil considerar a los virus muertos vivientes.
La gran pregunta es: ¿de dónde provienen?
Estructura de los virus
La estructura de un virus es muy simple.
Constan de una molécula que contiene información genética, una cápsula de proteínas en cuyo interior se encuentra la información genética.
Algunos, además, tienen una envoltura por encima de la cápsula.